ARQUITECTO:ANDRÉS RUIZ MANRIQUE
LOCALIZACIÓN:YESTE. HUESCA
La ruina de Casa Ger fué objeto de una severa rehabilitación estaba configurada por elementos de distintas épocas que se enlazaban desde 1600 a finales del siglo XIX, estando el torreón rehabilitado en uso a mediados de los años 70 y en la actualidad totalmente derrumbado.
La familia promotora apostó por la tendencia italiana, planteada por el arquitecto, de mantener las fachadas originales sin modificación de huecos o proporciones para respetar el original edificio y una apuesta por contraste en el interio, con un ejercico de vanguardia basada en geometrías y huecos a diferentes alturas entre las cuatro plantas a modo de espacios con uso de turismo rural y centro de actividades con salas multiusos, cafetería y estancias de carácter temporal.
El destino de la rehabilitación es ofrecer un edificio de turismo rural para eventos con capacidad de alojamiento para 14 plazas.
La obra, de tres años, tuvo varios cambios a mitad de ejecución, pasando de una vivienda unifamiliar en el comienzo, a una ampliación, continuando la rehabilitación del conjunto, del 50% de la superficie proyectada y por último, un cambio de uso de privado a libre acceso, con la consiguiente adaptación de elementos, casi únicos, para una vivienda unifamiliar, como son los baños, alojados en un cilindro central. Estos elementos ya construidos en esa fecha, pasan a ser aseos de salas multiusos. Todo un reto de obra lleno de cambios de diseño a mitad de ejecución y varias contratas que se solapan y simultanean de modo improvisado.
Al final el esfuerzo de la familia promotora que refleja el amor a la tierra de sus antepasados y el respeto a la arquitectura tradicional pudo cristalizar un ejemplo de supervivencia del entorno, despoblado y agreste de La Hoya de Huesca.